lunes, junio 08, 2009

MONÓLOGO ASOCIAL


Siempre me ha sorprendido la denominación de “Diálogo social”, ya que lo habitual suele ser que no hay diálogo y desde luego es cuando menos discutible que sea social.Repasemos en primer lugar quiénes suelen ser las partes intervinientes, en absoluto quiero descalificar a los integrantes, pero permítanme que dude de que en estos momentos los participantes tenga una clara conciencia de las necesidades sociales. Los sindicatos tienen una misión y papeleta difícil, ya que su supervivencia está en juego, no han sabido ni han podido quizás adaptarse a las nuevas reglas de la sociedad y mucho menos a los vaivenes económicos y laborales, su situación es precaria y si no fuera por las ayudas estatales, seguramente a día de hoy su existencia sería residual, tienen por tanto una posición débil en la que cualquier movimiento hacia una pérdida de los clásicos derechos laborales sería interpretada por sus cada vez más escasos seguidores como un retroceso inaceptable.La patronal representada por CEOE, es la suma de muchos intereses, baste revisar los últimos vaivenes internos para ver que una postura común y unida no es fácil, por otro lado la estructura de los asuntos laborales han estado muy capitidisminuidos por otros intereses económicos y de relación con el poder. Del gobierno de la nación, no hay mucho que decir, se gobierna para decidir y si algunos no se ponen de acuerdo es la misión de éste tomar decisiones que ayuden a las empresas y a los trabajadores (autónomos o por cuenta ajena) a disfrutar de una buena situación laboral, lo demás son dejación de funciones. He oído esta semana en Expomanagement a dos ex presidentes del gobierno español, de distinto signo político, expresarse en los mismos términos en cuanto a la reforma laboral. Cabría preguntarse también ¿Por qué ellos en sus mandatos no fueron más allá en las reformas cuando todos eramos conscientes que era necesario?, o ¿Quizás es que los interlocutores no eran conscientes de ello porque tenían otros intereses que les impedía verlo?.Necesitamos cambios urgentes y profundos, no hay más diálogo social que el que la sociedad necesita, y olvidemos los intereses espurios que cada parte puede tener, sino lo hacemos así, estaremos dejando que la situación sea cada día que pasa peor y no nos lo podemos permitir con los cinco millones de parados a la vuelta de la esquina.
(publicado en el blog TT HRS)