martes, mayo 09, 2006

DESCONFIANZA EN EL ASALARIADO, ¿DESDE LA BIBLIA?


Este domingo, aparecía en el evangelio una frase sobre la que he reflexionado desde diferentes ángulos. La mayoría de ellos evidentemente con un sentido positivo de la vida, pero ha habido uno que me ha hecho meditar sobre lo interiorizado que puede estar en nuestro modelo social cristiano, la desconfianza.
Reza la frase "La diferencia entre un pastor verdadero y un asalariado es que el buen pastor da la vida por las ovejas, porque son el sentido de su vida, mientras que el asalariado huye porque da más importancia a su propia vida que a la de las ovejas". La interpretación de esta imagen es el amor que Cristo expresa por la humanidad. Dicho esto, la comparación no puede dejar indiferente a nadie, y trasladados al siglo primero de nuestra era, da imagen de la dificultad que ya tenían entonces los dueños de tierras y animales para tener asalariados comprometidos con su trabajo. No expresa la Biblia su conformidad con la situación, sino más bien al contrario, pero desde luego no podemos obviar el efecto que estos ejemplos puedan llegar a tener, la interpretación simplista es la de asumir que los empleados actuales son como los asalariados de hace más de veinte siglos. Si a esta imagen añadimos frases como "ganarás el pan con el sudor de tu frente" u otras muchas más, parece que todos los pasajes de la Biblia pudieran plantear las relaciones laborales como algo penoso. En la última frase mencionada, lo que debemos inferir es que nuestro trabajo debemos realizarlo con esfuerzo, dedicación y responsabilidad y que trasladado a aquellos tiempos donde se escribieron estas frases, el sudor se identifica con estos comportamientos dada la preeminencia de las tareas físicas a las intelectuales.
Tratemos por tanto de ser pastores, aunque seamos asalariados y complementemos esta disposición con responsabilidad y esfuerzo.