
Hace muy pocas fechas reflexionaba con un buen colega y amigo, sobre el futuro de nuestra sociedad y de nuestras organizaciones empresariales. Después de un intenso y en algunos momentos acalorado debate, concluimos que ambos ámbitos eran indisociables y que indefectiblemente se interelacionaban , siendo las causas al mismo tiempo efectos y viceversa.
Revisamos cuál era el "estado de arte" y sin ánimo de ser ni mucho menos pesimistas vimos unos negros nubarrones en el horizonte. A estos nubarrones es a los que llamo los "nuevos pecados sociales". Estos pecados están tomando carta de naturaleza en nuestra sociedad y en nuestras empresas, y en muchos casos los hemos asumido como una conducta normal. Hace poco oí la denominación de "Skills unawarness", para definir aquellas conductas individuales que poseemos y que debido a que forman parte de nosotros mismos no reparamos en ellas (ej: si estamos acostumbrados a gritar cuando hablamos, ya no seremos conscientes de este aspecto, sin embargo nos molestarán los gritos de los demás), siguiendo el mismo camino también existen determinados comportamientos y actitudes sociales que pueden asimilarse en este estado de inconsciencia. Los nuevos pecados sociales a los que nos referimos tienen este efecto diabólico y están calando tanto en la sociedad que ya somos incapaces de distinguirlos y pasan a ser conductas normales, ahí radica su verdadero peligro.
Destacaré tres actitudes/pecados que comienzan a tener un efecto diría devastador en nuestras relaciones sociales y empresariales:
Revisamos cuál era el "estado de arte" y sin ánimo de ser ni mucho menos pesimistas vimos unos negros nubarrones en el horizonte. A estos nubarrones es a los que llamo los "nuevos pecados sociales". Estos pecados están tomando carta de naturaleza en nuestra sociedad y en nuestras empresas, y en muchos casos los hemos asumido como una conducta normal. Hace poco oí la denominación de "Skills unawarness", para definir aquellas conductas individuales que poseemos y que debido a que forman parte de nosotros mismos no reparamos en ellas (ej: si estamos acostumbrados a gritar cuando hablamos, ya no seremos conscientes de este aspecto, sin embargo nos molestarán los gritos de los demás), siguiendo el mismo camino también existen determinados comportamientos y actitudes sociales que pueden asimilarse en este estado de inconsciencia. Los nuevos pecados sociales a los que nos referimos tienen este efecto diabólico y están calando tanto en la sociedad que ya somos incapaces de distinguirlos y pasan a ser conductas normales, ahí radica su verdadero peligro.
Destacaré tres actitudes/pecados que comienzan a tener un efecto diría devastador en nuestras relaciones sociales y empresariales:
1.- La mentira o la falta de rigor en la verdad, observamos como diariamente se falta a la verdad y la famosa frase "donde dije digo, digo diego" es de común aplicación. Numerosos ejemplos recientes se podrían citar, los números de participantes en las manifestaciones, las declaraciones sobre determinados incidentes, y lo que todavía me parece más sangrante, la falta de rigor de los medios de comunicación a la hora de informar. Por no coincidir ni las temperaturas máximas y minímas son iguales de un periódico a otro. Es lógico entender que cada medio tenga su línea editorial y por lo tanto exprese sus opiniones pero es deplorable que la información se parezca como un "huevo a una castaña" dependiendo de dónde leas, escuches o veas la información. Siendo esto grave, lo peor es que al final cada uno de nosotros busca la información en los medios que más afines son a nuestros intereses. Y no es de extrañar por tanto el interés desmedido que los grupos políticos tiene por controlar dichos medios.
2.- La falta de confianza o más bien desconfianza, determinados ámbitos sociales han sido y son los que distinguen a una sociedad avanzada de otra que no lo es tanto. Uno de estos es la educación, aquellos países que más han invertido en este apartado consiguen mejores ratios de desarrollo social. ¿Ha habido en algún momento de la historia reciente alguna crisis de confianza en la educación como la que vivimos ahora?. Los profesionales de la docencia viven día a día una falta de reconocimiento social y también una pérdida de valor en la consideración que la sociedad les otorga incluyendo sus condiciones laborales. ¿Hay algo tan importante en una sociedad como la educación y formación de las generaciones futuras?. Hay otros sectores críticos como la salud y que cada vez ve más mermado su reconocimiento. La situación de médicos y demás profesionales del mundo sanitario está plagado de desconfianzas y falta de reconocimiento a esa labor.
3.- La gratuidad del perdón, parece que de los tres nuevos pecados, éste pudiera ser el menos importante. La verdad es que posee un efecto más silencioso pero muy devastador a largo plazo.
La sociedad está perdiendo el valor que el perdón tiene. Cuando alguien pide disculpas debe hacerlo desde la profunda reflexión de haber cometido un error. No hay que identificar el error como fracaso. Nuestro país tiene una tendencia a identificarlo así, opino más bien al contrario, el error bien fundamentado es una gran oportunidad de mejora (¿qué hubiera sido de la bombilla incandescente si Edison no lo hubiera intentado más de mil veces?), lo que no se debe confundir es que aprender de los errores es también reparar los daños que hayamos provocado, y a no errar nuevamente de manera idéntica. Quien yerra una vez y se queda satisfecho con la simple petición de disculpa, sin haber interiorizado los fallos, es seguro que volverá a cometer el mismo error y a solicitar un nuevo perdón que le legitimará para seguir actuando de forma equivocada.
Si no somos capaces de minimizar el impacto de estos pecados sociales tendremos una sociedad poco envidiable. Es necesario ser leal a los valores y principios, a la verdad y al sentido ético de la convivencia y del respeto a los demás.